Fernando
De Paul (6,0): El golero
y capitán canario tuvo un partido tranquilo. No lo exigieron demasiado al
oriundo de Álvarez y por varios momentos del partido pasó inadvertido. Siempre
atento para anticipar a los delanteros rivales y cortar los avances aéreos. En
el penal del empate no tuvo fortuna.
Brayams
Viveros (4,7): Uno de los
bomberos canarios, salió a apagar el incendio desatado en un puesto que no le
acomodaba, como es el de lateral izquierdo. Se notó muy perdido durante pasajes
del encuentro donde su espalda era el lugar predilecto para que el rival proyectara
sus ataques. Suplió su falta de conocimiento con sacrificio como siempre, pero
cometió un error infantil en el penal que significó el empate.
Federico
Martorell (5,3): El
central trasandino fue una garantía mientras estuvo en la cancha, ayudó a los
laterales improvisados y sorteó con inteligencia la mayoría de los duelos
individuales. Tuvo que salir reemplazado por un golpe en su talón que esperamos
no sea de gravedad.
Claudio
Meneses (5,5): El
serenense encontró su lugar en el esquema de Ramírez. Como defensa central no
ha hecho malos encuentros, sólido por arriba y atento para las coberturas. Es
una grata sorpresa para algunos verlo a buen nivel como zaguero y es de esperar
que esto se mantenga.
Daniel
Vicencio (5,1): Otro de
los que salió a ordenar el desastre. El nacido en las inferiores se paró como
lateral derecho y cumplió, con mucho orden y fiereza, en la marca. Se plantó en
un puesto poco familiar para él. Erró un par de pases en la salida, pero se
agradece el sacrificio para arreglar las embarradas de otros, poco relacionadas
con la pelotita.
Camilo
Rencoret (5,3): El
volante proveniente de Barnechea se ubicó como único medio de corte y no
desentonó, estuvo siempre bien posicionado para recuperar todos los balones y
se mostró constantemente como primera opción de pase. Correcto partido de
Camilo que demostró personalidad para ser el corte en el mediocampo.
Sebastian
Zuñiga (5,8): Una de
las figuras de la cancha, el jugador perteneciente a la “U”
tiene como costumbre sacar lo mejor de su fútbol cuando se enfrenta a los
azules, y esta no fue la excepción. Movedizo por todo el frente de ataque, y con
personalidad, fue un problema sin solución para la zaga rival, tuvo el gol pero
el poste se lo negó y luego tuvo otra comenzado el segundo tiempo que rozó la
red. Se agotó y tuvo que salir, pero nos dejó una muy grata impresión.
Boris
Sagredo (4,9): Es un
magnífico jugador cuando está en sintonía con lo que pide el encuentro, pero
cuando desaparece, el equipo lo siente en demasía. Contra los azules estuvo entre la luz y la
sombra, por momentos aparecía y, junto a Zúñiga y González, hacían mucho daño; pero a ratos su presencia en cancha pasaba inadvertida.
Arnaldo
González (6,0): El “Pitu”
tuvo su mejor presentación desde que llegó a Quillota, muy activo y con ganas
de ponerse el equipo al hombro cuando las cosas no salían. Recuperó muchos
balones en la salida del rival y limpió siempre las pelotas que venían sucias
desde el medio terreno, le falta solo afinar su último pase para que veamos un
jugador de otra clase.
Carlos
Escobar (5,2): El
“Zamorano” tuvo un opaco partido, estuvo en la lucha que lo caracteriza ganando
cada duelo aéreo, pero tuvo nulo peso en el área rival. Pudo sentenciar el
partido poniendo el 2-0 pero su remate lo devolvió el horizontal.
Alejandro
Fiorina (5,5): Apareció
una sola vez en el partido, pero tuvo 100% de eficacia y eso le pedimos a los
goleadores, aprovechó el desorden en la zaga universitaria para meter la punta
de su zapato y ponernos arriba pero luego no hizo gran partido. Absorbido por
la marca azul y por esa tendencia que tiene para tirarse atrás cuando el
partido lo pide estacionado en el área.
LOS
QUE ENTRARON:
69’
Javier Guzmán (5,3): El
canterano entró en un momento complicado, la escuadra del chuncho se venía con
todo por el triunfo y no se le movió ningún pelo al entrar a ordenar una zaga
que ya estaba cansada, clausuró su banda y no tuvo temor de mandar la pelota
lejos cuando era necesario.
72’
Leandro Sirino (4,8): El
uruguayo comandó todos los contrataques desde que ingresó al sintético de calle
Bulnes, entusiasmó a la gente con sus carreras endemoniadas pero siempre tomó
la peor decisión posible, dilapidando la mayoría de los avances. Eso sí, dejó
solo a Grondona a dos minutos del final.
84’
Jaime Grondona (-): No
gravitó en el encuentro dado los pocos minutos que disputó, pero pudo ser
portada de todos los diarios si convertía a dos minutos del final cuando su
impericia y su remate dijeron otra cosa.
Miguel
Ramírez (DT): Planteamiento
muy inteligente del “Cheito” y todo su staff, quienes supieron neutralizar a la
“aplanadora” inventada por la prensa con un juego bastante ordenado atrás y
basando su poderío en la explosión de sus volantes de salida. Pudo llevarse la
victoria, pero la suerte y los propios errores dijeron otra cosa. Párrafo
aparte para lo acontecido en la semana y su correcta decisión de dejar afuera a
dos sus piezas claves en el once titular, pero que le faltaron el respeto a él,
al club y -lo más importante- a toda una ciudad.
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